Oei, Funazucar y la Secretaría de Educación inician entrega de certificados y diplomas de noveno grado a estudiantes de Alfazucar en Cantarranas

Tegucigalpa, Honduras. –Con entusiasmo y orgullo, el municipio de Cantarranas, Francisco Morazán, fue escenario del primer acto de reconocimiento y entrega de certificados a estudiantes del proyecto ALFAZUCAR, una iniciativa liderada por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), la Fundación El Azúcar es Vida (FUNAZUCAR), la Secretaría de Educación y con el valioso respaldo de la Azucarera Tres Valles.
En esta ceremonia, 66 jóvenes y adultos culminaron una nueva etapa en su formación académica. De ellos, 31 finalizaron el octavo grado y 35 se graduaron de noveno grado, completando así su educación básica. Este logro representa no solo una superación personal, sino también un triunfo colectivo para sus familias y comunidades. Además, nueve estudiantes fueron reconocidos por su excelencia académica, reflejando el compromiso y la calidad del proceso formativo.

Este evento marca el inicio de una serie de celebraciones que se realizarán en otros departamentos donde el proyecto tiene presencia: Choluteca, Cortés y Santa Bárbara. Estas actividades buscan visibilizar los avances educativos alcanzados por personas que históricamente han estado excluidas del sistema formal, debido a limitaciones económicas y la falta de acceso a centros educativos en la edad oportuna.

La actividad se enmarca en la segunda fase del proyecto «Educación básica de jóvenes y adultos en zonas de influencia azucarera – Alfazucar», ejecutado en el periodo 2023-2025, que ya ha beneficiado a más de 1,000 personas en comunidades rurales cercanas a ingenios azucareros. Desde su lanzamiento en 2008, Alfazucar ha impactado a más de 44,000 hondureños en 270 comunidades, contribuyendo significativamente a la reducción del rezago educativo y al mejoramiento de la calidad de vida de sus participantes.
La OEI destaca la importancia de una educación inclusiva, entendida como un proceso que garantiza el derecho a una educación de calidad para todos y todas, reconociendo la diversidad como una fortaleza del sistema educativo. Esta visión se materializa en iniciativas como Alfazucar, que abre puertas educativas a jóvenes y adultos en contextos rurales y de alta vulnerabilidad.
Por su parte, la agroindustria azucarera de Honduras, a través de Funazucar, reafirma su compromiso con el desarrollo integral de las comunidades, brindando oportunidades reales para jóvenes y adultos que, por distintas razones, no pudieron culminar su educación en el sistema formal. A través de este proyecto se abre el camino para continuar su formación educativa formal.