Alexander Ardón y José Sánchez, primeros testigos que comienzan a hundir a JOH en el segundo día del juicio en su contra

“Le entregué $1 millón en una reunión”, dijo el exalcalde de El Paraíso, Copán, Alexander Ardón, en tanto que el contador aseguró que JOH dijo: “le vamos a llenar las narices de droga a los gringos”.

La mañana tan fría, como las declaraciones de los primeros testigos José Sánchez y Alexander “Chande” Ardón. Así inició este 21 de febrero, a las 10:15 am (9:15 am hora de Honduras) el segundo día del juicio en que la corte del Distrito Sur de Nueva York acusa al expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, de presunta conspiración para traficar toneladas de cocaína a los Estados Unidos, conspiración por tráfico de armas y uso de armas de fuego en apoyo de la conspiración de narcóticos, incluidas ametralladoras y dispositivos destructivos, según lo expuesto al jurado por el juez Kevin Castel al iniciar el juicio.

Caste dijo que el juicio contra JOH es un caso de poder, corrupción y grandes cantidades de cocaína.

Primer testigo

El primero ser llamado por la fiscalía fue José Sánchez, quien era el contador de la empresa Graneros Nacionales, propiedad de un reconocido empresario ya fallecido en la zona norte de Honduras, desde donde se lavaba dinero procedente del narcotráfico.

Sánchez aseguró que en dos ocasiones vio a Juan Orlando Hernández reunido con Geovanny Fuentes Ramírez, quien ya fue condenado a cadena perpetua en ese país del norte y que Fuentes le entregó un maletín con 15 mil dólares a JOH en una ocasión. Estas reuniones se dieron en 2013, durante la campaña presidencial del expresidente. Además, dijo que Juan Orlando Hernández, a cambio, le ofreció protección a Fuentes Ramírez. 

El testigo reveló que escuchó a JOH decirle a Geovany Fuentes Ramírez que querida que su laboratorio de cocaína trabajara para él.

“Geovanny Fuentes abrió un maletín con fajos de billetes de 20 dólares, se lo di a JOH y le dijo: usalo para tu campaña. JOH me dijo José cámbiame estos a lempiras, lo conté en una mesa redonda, mientras JOH estaba sentado en la mesa moviendo su bebida con el dedo”. El fiscal le pregunta ¿cuánto había? “15 mil dólares” contesta, agregando que le pidieron que hiciera el cheque a su nombre y él dijo que no. Lo mismo le ocurrió a su jefe.

Sánchez contó que en el segundo encuentro sucedió lo mismo y que JOH le volvió a decir: “cámbiame esto”. El fiscal le preguntó luego si hubo reunión con Sauceda. “Sí, había una caja, cuando la abrí vi uniformes, placas de policías y chalecos antibalas”.

Le di un $1 millón y mucho más que eso

El segundo testigo fue el también narcotraficante que se declaró culpable en Estados Unidos por narcotráfico, asesinato y otros delitos, Alexander “Chande” Ardón, exalcalde municipal de El Paraíso, Copán y quien traficó 200 toneladas de cocaína a ese país. Este llegó al estrado vestido de anaranjado y con los pies esposados. Dijo que conoció a JOH en 2009.

Cuando el fiscal le preguntó ¿qué hizo JOH por él? Ardón contestó: “Impidió que me investigarán, a cambio le ayudé política y económicamente”, dijo. Cuando el fiscal le preguntó que cuánto dinero: “un millón en una sola ocasión”, indicó asegurando que en total le dio mucho más que eso. 

Durante su testimonio, Ardón testificó que JOH impidió que fuera investigado y a cambio él le ofreció apoyo político y económico. El exedil aseguró también que él traficaba cocaína con Tony Hernández, hermano de Juan Orlando Hernández y quien ya fue condenado a cadena perpetua en esa misma corte. 

 y dijo que además estuvo en una reunión con el exmandatario hondureño en la que también estaba Joaquín “El Chapo” Guzmán, el líder del cartel de Sinaloa, quien en ese momento le entregó un millón de dólares para su compaña política, a cambio de protección de la cocaína

JOH inundó los EEUU con cocaína

JOH se ha declarado inocente, pero según el gobierno estadounidense él trabajo mano a mano con peligrosos y violentos narcotraficantes y abuso de su posición oficial para dar a los narcotraficantes acceso a información militar y policial confidencial, y protección contra la extradición. “Tenía que mantener una apariencia de legitimidad. A veces trabajó con el gobierno de Estados Unidos, pero se aseguró de que algunos estuvieran protegidos”, argumentó el fiscal David Robles.

“Grabaciones de reuniones, listas de contactos, fotos de cocaína, de armas y del acusado sonriendo con narcotraficantes. La evidencia mostrará que, en el corazón de la conspiración, el acusado, JOH inundó los Estados Unidos con cocaína”.

“Antes de que termine el juicio, preste mucha atención a las pruebas. Siga la ley y use el sentido común, si haces esas tres cosas, llegarás al único veredicto: que el acusado es culpable”, finalizó el fiscal.

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