“Nadie hace nada” por las mujeres y niñas afganas, “masacradas en una guerra silenciosa”
Madrid (EFE).- Afganistán se ha convertido en “un agujero negro en el que las mujeres y niñas son masacradas” en una “guerra silenciosa”. Ante la inacción de la comunidad internacional, juristas y sociedad civil piden a España que lleve al régimen talibán ante la Corte Penal Internacional por el “apartheid programado y total de género”.
La presidenta de la Fundación Mujeres, Elena Valenciano, denuncia que la situación es “de extrema gravedad y de extrema vergüenza para la comunidad internacional”: “Es peor que un conflicto olvidado, es un conflicto ante el que se ha resignado la comunidad internacional. (…) Esto sucede porque las víctimas son mujeres”, explica a EFE.
“La comunidad internacional salió de allí de mala manera y ha quedado un agujero negro en el que las mujeres y las niñas son masacradas. Esto pasa todos los días y nadie hace nada”, continúa.
Sólo derecho a respirar
Niñas y mujeres afganas no pueden estudiar, no pueden hablar en público, no pueden cantar, no pueden salir a la calle solas, ni participar en política, ni trabajar fuera del hogar, ni hacer deporte, deben cubrirse completamente (y si no pueden ser castigadas con azotes y palizas), no pueden calzar tacones ni maquillarse y muchas son obligadas a casarse con talibanes, incluso las niñas.
La magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Canarias y cofundadora de la Asociación de Mujeres Juezas de España (AMJE) Glòria Poyatos destaca que es una “guerra silenciosa” en la que mujeres y niñas apenas tienen derecho para respirar.
Olatz Cacho, de Amnistía Internacional, advierte de que la regresión es tan profunda, con una “violación generalizada e institucionalizada de los derechos humanos de las mujeres y las niñas”, que equivaldría a crímenes de lesa humanidad por persecución por motivos de género.
Este “apartheid programado y total de género”, como lo llama Valenciano, “no parece un asunto prioritario” en un momento en el que hay “muchos frentes bélicos abiertos”.
Ante la inacción generalizada, distintas entidades civiles de España han solicitado al fiscal de la Corte Penal Internacional que abra una investigación contra el régimen talibán, pero es sólo una forma de instarle a que actúe, puesto que sólo los estados pueden presentar una denuncia formal.
Entre estas entidades, la Asociación Pro Derechos Humanos, la Fundación Mujeres, la AMJE y Más Democracia.
Un paso al frente
Pero no quieren quedarse ahí, solicitan al Gobierno español que dé un paso al frente y lleve a los talibanes ante la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de lesa humanidad contra mujeres y niñas. Más Democracia ha recogido más de 15.000 firmas con este propósito.
Desde esta organización, Emilia Sánchez señala que “España está legitimada porque en política exterior siempre ha sido feminista”: “Podemos ser ejemplo y, si nosotros vamos, otros países querrán unirse. Como ciudadanas españolas le pedimos a nuestro país que mueva ficha”.
Sánchez recuerda que España ha sido un ejemplo trayendo a menores enfermos de Gaza para ser tratados en hospitales españoles, así como a 60.000 niños y niñas ucranianos.
“Las niñas afganas están encerradas, no pueden ir al colegio, están tapadas, su voz no se puede escuchar. Tienen tanto derecho a tener un futuro e ir al colegio como cualquier niña o niño del mundo y no hemos tenido la misma reacción”, lamenta, al tiempo que reconoce que “a la sociedad siempre le parecen menos sangrantes las vulneraciones de derechos de las mujeres”.
Desde la Fundación Mujeres demandan que el Ejecutivo, junto a la UE, los países de la región y la ONU deberían convocar una gran conferencia para ver cómo actuar: “Eso de la política exterior feminista que escuchamos con cierta frecuencia, mientras sigamos consintiendo que suceda esto en Afganistán, simplemente no existe, es una palabra vacía”, defiende Valenciano.
Preguntado por la posibilidad de llevar al régimen talibán ante la CPI, el Ministerio de Exteriores no ha precisado a Efe si la está considerando.
Abrir camino
Amnistía Internacional quiere que la comunidad internacional presione a los talibanes “de todas las maneras posibles” y que los lleven ante la justicia para que rindan cuentas.
Poyatos, que forma parte del comité internacional de apoyo a las juezas afganas de la Asociación Internacional de Juezas (que ha ayudado a salir de Afganistán a más de 110 magistradas y sus familias), aboga por que España se mueva a nivel internacional para que se presione económicamente a los talibanes.
Aunque reconoce que la normativa internacional carece de perspectiva de género y de infancia, considera esencial que se denuncie la situación de mujeres y niñas afganas, aunque haya habido precedentes en los que la CPI ha desestimado crímenes con una clara intencionalidad de afectar a las mujeres.
“Para poder abrir camino tenemos que seguir denunciándolo y en algún momento la Corte y la comunidad internacional comprenderán que este tipo de delitos tiene el mismo calado, la misma gravedad que otros tipificados en el Estatuto de Roma. Hay que seguir denunciando hasta que se juzgue con perspectiva de género y se condene”, concluye Poyatos.
Australia, Alemania, Canadá y Países Bajos se han unido para presionar al régimen talibán, una alianza que no descartan que termine ante la CPI.