Instaladas primeras vigas del paso a desnivel del bulevar Juan Pablo II
La construcción del paso elevado sobre la rotonda del bulevar Juan Pablo II avanza a
paso acelerado con trabajos de día y de noche, donde los equipos de la Alcaldía
Municipal del Distrito Central (AMDC) ya comenzaron la instalación de las primeras vigas.
Este megaproyecto, impulsado por la administración del alcalde Jorge Aldana, lleva más
de un 60% de avance en su construcción. Las primeras tres vigas de la obra se instalaron
la noche del miércoles, donde el edil capitalino y el equipo de la Dirección de Control y
Seguimiento supervisaron los trabajos.
“Este es uno de los megaproyectos de nuestra administración, fundamental para aliviar
el flujo vehicular en esta zona de la capital por la que transitan más de siete mil vehículos
al día”, informó Aldana. Se invertirán más de 74.6 millones de lempiras financiados con
impuestos municipales y se espera que mejorará la movilidad, tanto en esa vía como en
sus alrededores.
“Arrancamos en la instalación de las tres primeras vigas para que sobre esto vaya
instalada la losa de concreto y que vaya dándole forma a este paso elevado que
tenemos la meta de tenerlo funcionando para este mes de diciembre», anunció el
alcalde.
Por los trabajos en ejecución se cerró el paso vehicular desde el Pádel hacia el Bazar del
Sábado y de la Loto hasta la rotonda de ese bulevar en un horario de 9:00 de la noche a
5:00 de la mañana de hoy.
«Nuestra meta es que en el mes de diciembre tengamos este proyecto ya en
funcionamiento, por eso venimos a supervisar y miramos que la gente está trabajando,
no ha parado y las lluvias han seguido avanzando”. Indicó el edil.
El paso a desnivel iniciará en la parte sur del bulevar Resistencia Popular y finalizará en el
sector norte de la avenida Juan Manuel Gálvez. Por el paso a desnivel se desplazarán los
automóviles que se dirigen del sector de la colonia Alameda hacia el bulevar Resistencia
Popular y los que transiten en sentido contrario, lo que ayudará a descongestionar ese
punto de Tegucigalpa porque el redondel quedará en desuso.
«Siempre el desarrollo tiene una implicación de incomodidad en una parte de los
ciudadanos, pero cuando vemos que las obras van avanzando y que nuestros impuestos
son invertidos en obras que traen impacto, no solamente en los principales bulevares,
también en los barrios, en las colonias y las comunidades”, manifestó el edil.
